UN RECORRIDO POR LOS MURALES DE TANGO EN BUENOS AIRES (por Pablo R. Bedrossian)

LOS MURALES DE TANGO EN BUENOS AIRES (por Pablo R. Bedrossian)

La Argentina ha legado al mundo tres grandes géneros musicales: el tango, el folclore argentino y el rock nacional; los tres reúnen méritos suficientes para ser declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO. Sin embargo, de la mano de Carlos Gardel primero y de Ástor Piazzolla después, el tango es el único que ha alcanzado dimensión universal.

No es exagerado decir que en el mundo Buenos Aires y tango son sinónimos. La Reina del Plata es quizás la única ciudad con música propia. En nuestro blog hemos publicado hace unos años una breve historia del tango que invitamos a conocer[1].

Aunque la mayoría de sus grandes valores ya ha desaparecido, el arte urbano los homenajea. Lo invitamos a hacer un recorrido por algunos de los murales que los recuerdan. Varios fueron hechos en ocasión del Festival y Mundial de Tango realizado en Buenos Aires en agosto de 2016. Desconocemos la mayoría de sus creadores y nos sentimos en deuda con ellos, pero esperamos que los lectores, con su habituales aportes, nos ayuden a identificarlos.

Además, cometeremos omisiones involuntarias; por ejemplo, están ausentes la inolvidable Tita Merello y los maestros Julio De Caro, Mariano Mores y Horacio Salgán. Sin embargo, esperamos ir enriqueciendo esta serie en memoria de aquellos que con nos inspiraron con su talento en próximas visitas a Buenos Aires.

Muchos de estos testimonios quizás hayan desaparecido, pues suelen ser víctimas de acciones de publicidad inescrupulosas o de un inexplicable y absurdo vandalismo, pero intentamos mantenerlos vivos a través de las imágenes.

OSVALDO PUGLIESE

En Chacabuco 860 se encuentra el mural al maestro Osvaldo Pugliese (1905-1995), reconocido pianista y director de orquesta típica. Como compositor su obra más conocida fue “La Yumba”. Su estilo es fácilmente reconocible por el marcatto con arrastre, que refuerza con las cuerdas el acento del compás del dos por cuatro.

ANÍBAL TROILO

En la esquina de Alsina y Santiago del Estero, en el antiguo café y bar Don Quijote, se halla el mural a Aníbal Troilo (1914-1975) Más conocido como Pichuco, ha sido el músico de tango más famoso en el tiempo que transcurre entre Gardel y Piazzolla. Era director de orquesta y compositor; entre sus obras más conocidas están la música de “Sur”, “María”, “Garúa” y “Barrio de Tango”. Sin embargo, Troilo, que fue considerado un niño prodigio, obtuvo su mayor fama por su magistral ejecución del bandoneón, un instrumento que hoy sentimos indisolublemente unido al tango pero que fue creado en Alemania como armonio portátil para acompañar la música de la Reforma en calles y pueblos. En 2005 el Congreso de la Nación Argentina declaró al 11 de julio como Día Nacional del Bandoneón, homenajeando a Gordo Troilo pues la fecha corresponde a su natalicio.

ROBERTO GOYENECHE

En el barrio de Saavedra un paso a bajo nivel sobre la Avenida Ricardo Balbín, a pasos de la Estación Luis María Saavedra, lleva el nombre del recordado cantante. En su acceso se encuentra el mural que lo recuerda. Roberto el Polaco Goyeneche (1926-1994) no solo fue un notable cantante sino un personaje infaltable de la noche porteña. Su forma de frasear a tempo rubato, a veces casi recitando, es quizás el rasgo más reconocido de su estilo junto al enorme sentimiento puesto en cada nota.

HUGO DEL CARRIL

Detrás del andén sur de la Estación Flores encontramos un colorido pasaje peatonal de una sola cuadra que corre entre las calles Bolivia y Artigas. Es el pasaje Hugo del Carril. El maestro Marino Santa María creó allí una serie de postales gigantes utilizando trecandís, una suerte de picadillo hecho a base de piezas rotas de cerámica esmaltada inventada por el arquitecto catalán Antoni Gaudí, y mosaico veneciano, nacido de una pasta de vidrio fundida a alta temperatura que otorga a cada pieza intensos colores brillantes. De todas ellas la más importante, por supuesto, es la dedicada a Hugo del Carril (1912-1989), quien además de haber sido actor y cineasta, ha sido una de las voces más importantes del tango. Además, se recuerda su histórica versión de “La Marcha Peronista” de 1949. En 1986 fue nombrado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires.

JULIO SOSA

En el Bar Pichín, en Avenida de Mayo al 802 (esquina Piedras), un mural recuerda al cantante uruguayo Julio Sosa (1926-1964) y la tapa de su long play “El tango lo siento así”. El Varón del Tango es recordado por las interpretaciones de “Cambalache”, “Nada” o “María” con su voz varonil. Su vida se malogró tempranamente en un accidente por la Av. Figueroa Alcorta.

AGUSTÍN BARDI

El representante más conspicuo de la guardia vieja, Agustín Bardi (1884-1941), tiene un espacio propio en uno de los pasajes peatonales más curiosos de Buenos Aires, el pasaje Magdalena de Barracas. En la parte que se ensancha se ha erigido una pequeña tribuna a modo de auditorio; los vecinos han bautizado el lugar como el “Paseo Agustín Bardi”. Si bien no hay ninguna imagen del compositor, pianista y violinista, un mural con su nombre en la esquina con la calle Osvaldo Cruz lo recuerda.

EDMUNDO RIVERO

Recordado por su voz grave y sus marcados rasgos acromegálicos, Edmundo Rivero (1911-1886) también tiene un espacio propio donde se combinan su estatua en estilo realista, creación de Carlos Benavídez, con un inmenso mural preexistente, que incluye una pareja de bailarines, orquesta y bandoneón detrás. Es quizás el único caso donde la pintura y la escultura se funden para homenajear a un intérprete mítico del tango, un personaje con la imagen pura del compadrito.

La estatua y el mural se ubican en la Avenida Independencia al 300, enfrente de “El Viejo Almacén», el tradicional restaurante con show de tango que Rivero compró en 1969.

ÁSTOR PIAZZOLLA

Rechazado por los muchachos de antes que no usaban gomina,admirado por los más innovadores, discutido en Argentina y admirado en el mundo, Ástor Piazzolla (1921-1992) marcó un antes y un después en la historia del tango. Renovó el género explotando a fondo sus posibilidades armónicas y rítmicas. Difícilmente habrá algún lugar de América o Europa donde algún artista callejero no interprete “Libertango”, “Oblivion” o “Adiós Nonino”. Varios murales lo representan. El más grande es el que se encuentra sobre la Avenida de Mayo, esquina Bernardo de Yrigoyen, creado por Alfredo Segatori, más conocido como Pelado, muchas de cuyas obras adornan fachadas y medianeras porteñas.

Muy cerca de allí, pero bajo tierra, hay otro bello mural sobre azulejos del gran compositor y bandoneonista. Fue creado por Hermenegildo “Menchi” Sábat y se halla instalado en el pasaje Lima, que une la Línea A con la Línea C del subterráneo.

CARLOS GARDEL

Aunque han pasado casi nueve décadas de su muerte, Carlos Gardel (¿1887?-1935) sigue siendo el embajador por excelencia del tango argentino. Las canciones de este maravilloso cantante y compositor, como “Mi Buenos Aires querido”, “El día que me quieras”, “Volver” y “Por una cabeza”, se escuchan en plazas, teatros, bailantas, shows, discos, streaming y bandas sonoras de grandes películas. El Morocho del Abasto es recordado no solo por una calle, sino que es el artista más homenajeado en los murales porteños. Reflejar todos los espacios que lo recuerdan merecería una publicación aparte. Compartimos aquí, solo algunos. Comenzamos por el que se encuentra en una de las medianeras del edificio de la avenida Figueroa Alcorta 3009, casi esquina Tagle. Fue creado por el artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró en 1989.

Quizás el más famoso no esté al aire libre, pero se puede admirar libremente: nos referimos al del café y pizzería Los Inmortales de la avenida Corrientes 1369. Fue pintado por Carlos Leonetti en 1955 y contiene un anacronismo: aparece el Obelisco que fue inaugurado el 23 de mayo de 1936, casi un año después de la muerte de Gardel.

En el café y bar Clásico en la esquina de Humberto 1° y Bolívar hay un pequeño mural con el inolvidable Carlitos.

Marino Santa María ha creado varios murales de Gardel siguiendo el mismo motivo. Se titulan “Gardel hay uno sólo”.  Compartimos la imagen del que se encuentra en la avenida Suárez 1961/67, entre Lanín y Herrera en Barracas

Hay muchos otros, como el ubicado en el frente de “El Boliche de Roberto”, un bar notable de Buenos Aires ubicado en Bulnes 331, Almagro.

El Zorzal Criollo sigue engalanando con su imagen su Buenos Aires querido.

ANÍBAL TROILO, HOMERO MANZI, ENRIQUE SANTO DISCÉPOLO Y CARLOS GARDEL ENUN MISMO MURAL

Terminamos este recorrido regresando al pasaje Lima, que une la Línea A con la Línea C del subterráneo. Tal como el de Piazzolla, encontramos un maravilloso mural en azulejos creación de Hermenegildo Sábat. Reúne a dos de los grandes poetas del tango: Homero Manzi (creador de la letra de “Sur”, “Malena” y “Milonga triste” y Enrique Santos Discépolo (creador de la letra de “Cambalache”, “Uno”, “Yira, yira” y “Cafetín de Buenos Aires” rodeados de Aníbal Troilo y Carlos Gardel, una suerte de Selección Argentina del tango.

PARA TERMINAR UNA ANÉCDOTA DE TROILO Y RIVERO

Terminamos con una anécdotas de dos monstruos sagrados de la música ciudadana. Aníbal Troilo se encontraba tocando en un baile en el Tigre. Cuando lo invitó a Edmundo Rivero a subir el escenario para entonar unos tangos se oyeron unos aplausos extraños. Al rato la gente dejó de bailar, se acercó al escenario y comenzó a gritar y tirar cosas. Pichuco, previendo que la mano venía pesada le dijo al cantante:

– Rivero, mejor bájese del palco, porque me parece que esto es una cargada.

– ¿Le parece?

– Mire lo que le tiran

– A mí en los bailes siempre me aplauden así.

© Pablo R. Bedrossian, 2021. Todos los derechos reservados.


REFERENCIAS

[1] La publicaciones son las siguientes:


CRÉDITOS MULTIMEDIA

Todas las fotografías fueron tomadas por el autor de esta nota y es el dueño de todos sus derechos.

5 comentarios en “UN RECORRIDO POR LOS MURALES DE TANGO EN BUENOS AIRES (por Pablo R. Bedrossian)

  1. Hola me preguntaba por un pequeño mural que se encuentra frente a la estacion Hipólito yrigoyen de gardel piazzola y pichuco son similares a los dibujos del artista H Mariano salvat de la estacion lima sera que es el mismo autor?

    1. ¡Hola! No ubico la estación Hipólito Yrigoyen del subte, pero quizás hagas referencia a alguna de la Línea A. Hay varios murales muy lindos de Hermenegildo Sábat en un pasaje de esa línea que corre debajo de la Avenida de Mayo a la altura de la 9 de Julio, que conecta estaciones. Su estilo es fácilmente reconocible porque es único. A este gran artista gráfico lo llamaban «Menchi» y había nacido en el Uruguay.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.