EL PASAJE MALASIA: QUIZÁS LA CALLE MÁS INSTAGRAMABLE DE BUENOS AIRES (por Pablo R. Bedrossian)

Serie “PASAJES Y CALLES CURIOSAS DE BUENOS AIRES” 

Hay calles de solo una cuadra que, a pesar de su brevedad, crean espacios únicos en las grandes urbes. Tal es el caso de la Rue Crémieux[1] de París, o Sylvan Terrace[2] en New York. Buenos Aires también tiene la suya y, como las anteriores, es poco conocida. Se trata del pasaje Malasia, acaso la calle porteña más instagramable.

Ubicado muy cerca de la iglesia de San Benito Abad y de varias embajadas, en sus apenas cien metros exhibe algunas perlas de la arquitectura europea en Buenos Aires. Nace en Maure y muere en Gorostiaga; corre paralela a 11 de septiembre y Villanueva, entre las cuales se encuentra, en una zona privilegiada del barrio de Belgrano.

Junto a Arroyo[3], Melian y Juez Tedín, es una de las calles más refinadas de Buenos Aires, pero, a la vez, una de las más apacibles; alejada de la vorágine urbana, exhala perfume a barrio provisto por el empedrado, los jardines y las enredaderas que adornan algunas de sus viviendas.

En su corto trayecto conviven estilos muy diferentes. Sin embargo, al recorrerla no se perciben disonancias; más bien, en esa pluralidad radica su encanto sumado a un elemento en común: la escasa altura de sus casas y mansiones, pues está prohibido levantar torres y edificios sobre ella.

Aunque a ambos lados hay hermosas construcciones, las más interesantes corresponden a la mano de la numeración par. Se destacan algunas casas como la de Malasia 854, con una fachada de estilo barroco arequipeño, creación del arquitecto Estanislao Pirovano, quien también diseñó la antigua Galería Mitre, ex sede del Diario La Nación, en la calle Florida 343.

Otra casa distinguida es la de Malasia 888/894 que recuerda a algunos palacetes florentinos (de paso, hay tres casas con un estilo similar en la calle Centenario entre Campichuelo y Otamendi). Esta edificación, como muchas de la cuadra, está catalogada por su valor patrimonial como APH (Áreas de Protección Histórica) categoría C, que corresponde a Protección Cautelar: “edificios cuyo valor reconocido es el de constituir la referencia formal y cultural del área, justificar y dar sentido al conjunto”[4].

Entre las más valiosas edificaciones se halla la de Malasia 850 con ladrillo rojo en el frente y techo negro en pizarra; también es digna de admirar la primera casa de la misma mano, justo en la esquina con Maure, calle por la cual tiene su acceso mediante una pequeña escalera.

Anteriormente conocido como Cañita[5], el pasaje Malasia se denominó Arribeños a partir de 1931 como prolongación de la calle del mismo nombre que nace en Teodoro García, a tres cuadras de distancia[6]. En 1995 adquirió su nombre actual[7].

UNA HISTORIA DEL PASAJE

Como siempre aclaro, al compartir estos curiosos relatos no puedo ofrecer pruebas de su veracidad. Son testimonios recogidos en diálogos informales que pueden resultar más probablemente ejercicios de la imaginación que exposiciones de la realidad. La historia que refiero provino de un diplomático que la escuchó de otro, quien, a su vez, supuestamente la oyó de boca de un diplomático que atendió el asunto.

Un malasio caminaba despreocupadamente por la calle Maure con un Rolex en su muñeca. De repente sintió que alguien lo seguía mientras que desde la vereda de enfrente un muchacho corpulento parecía acecharlo. Aceleró el paso, pero el grandote comenzó a cruzar la calle en su dirección. Justo a su derecha apareció la calle Malasia; al leer el nombre pensó que allí quedaba su Embajada así que rápidamente se adentró en el pasaje mientras advertía que dos personas (el que lo perseguía y el que cruzó la calle) venían detrás de él. Comenzó a correr mientras los dos ladrones aceleraban el paso. Parece que el malasio estaba en buen estado pues llegó a la garita de seguridad que estaba en la esquina de Malasia y Villanueva antes que los delincuentes, mientras gritaba por su embajada en un idioma que se parecía más al inglés que al español. Los guardias salieron a la calle y los dos amigos de lo ajeno, frenaron su carrera, dieron media vuelta y regresaron por donde venían.

El malasio temblaba del susto. Los guardias amablemente le explicaron que esa era la calle Malasia pero que allí no se encontraba la embajada, sino muy cerca, en Villanueva 1040, a unos cien metros, cruzando Gorostiaga. Todavía con las pulsaciones altas el malasio decidió acercarse a la sede diplomática de su país para buscar protección. Al doblar en la esquina se encontró nada menos que con los dos ladrones que -suponemos- venían lamentando su mala suerte. Por supuesto, el Rolex cambió de manos y el malasio terminó con un ojo negro y su muñeca izquierda lastimada. Los tipos desparecieron con la velocidad de un rayo y el reloj seguramente terminó en alguna cueva de la calle Libertad. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y, desgraciadamente, con la misma maldad criminal.

© Pablo R. Bedrossian, 2023. Todos los derechos reservados


REFERENCIAS

[1] Si desea conocer más acerca de la Rue Crémieux puede leer nuestro artículo “La curiosa calle Crémieux que es furor en París”, 6/7/2019, https://pablobedrossian.com/2019/07/06/la-curiosa-calle-cremieux-que-es-furor-en-paris-por-pablo-r-bedrossian/

[2] Si desea conocer más acerca de Sylvan Terrace puede leer nuestro artículo “Sylvan Terrace, acaso la calle más pintoresca de Nueva York”, 6/10/2021 https://pablobedrossian.com/2021/06/10/sylvan-terrace-acaso-la-calle-mas-pintoresca-de-nueva-york/. Dentro de esta lista, también en New York podemos mencionar a Washington Mews.

[3] Si desea conocer más acerca de la calle Arroyo puede leer nuestro artículo “La asombrosa calle Arroyo”, 27/06/2022, https://pablobedrossian.com/2022/06/27/la-asombrosa-calle-arroyo/

[4] Sin firma, “¿Qué son las Áreas de Protección Histórica en Buenos Aires?”, Cámara Argentina de la Construcción, sin fecha, tomada a su vez de www.buenosaires.gov.ar

[5] Piñeiro, Alberto Gabriel, “Las calles de Buenos Aires, sus nombres desde su fundación hasta nuestros días”, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 2ª Edición, 2005, p.71

[6] Piñeiro, Alberto Gabriel, Op. cit., p.37

[7] Piñeiro, Alberto Gabriel, Op. cit., p.411


CRÉDITOS MULTIMEDIA

Todas las fotografías fueron tomadas por el autor de esta nota y es el dueño de todos sus derechos.

2 comentarios en “EL PASAJE MALASIA: QUIZÁS LA CALLE MÁS INSTAGRAMABLE DE BUENOS AIRES (por Pablo R. Bedrossian)

  1. Pablo, mi esposo es de Yerevan vive en Costa Rica hace 28 años y yo tengo una hermana que vive en San Pedro Sula hace muchos años. Nos gustaría ponernos en contacto con usted. El teléfono de mi esposo es 506-6048-0880

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