
Sibiu es una lindísima ciudad medieval rumana, que fue Capital Europea de la Cultura en 2007. Es famosa por sus tres plazas, una junto a otra: La Piata Mare (la Plaza Grande) donde están los edificios más distinguidos, la Piata Mica (la Plaza Pequeña o Plazoleta), que incluye el famoso «Puente de los Mentirosos”, llena de restaurantes y negocios y la Piata Huet, donde se erige la imponente Iglesia Evangélica, originalmente construida en estilo gótico entre 1322 y 1500.
La ciudad, que fue la sede metropolitana de la Iglesia Ortodoxa durante el Imperio Austro-Hungaro, fue fundada por alemanes en el siglo XII, dándole el nombre de Hermannstadt. Tiene mucha influencia arquitectónica germana. Hasta la 2ª Guerra Mundial la población alemana era muy nutrida, pero tras la derrota nazi y la llegada del gobierno comunista la mayoría tuvo que emigrar o terminó prisionera en gulags soviéticos. Toda la ciudad es bella, con interesantes destellos culturales entre los que se destaca el Museo del Palacio Brukenthal, en la Piata Mare. Su colección incluye el famoso “Hombre de gorro azul» de Jan Van Eyck, y obras de de Lorenzo Lotto, Tiziano, Rubens y Peter Brueghel El Viejo, entre otros.

Una de sus perlas ocultas, quizás por ubicarse a unas diez cuadras del centro neurálgico que constituyen las tres plazas, es la Catedral Ortodoxa de la Santísima Trinidad (en rumano Catedrala Sfânta Treime din Sibiu). Construida tomando como modelo la Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla (hoy Istambul), es espléndida por dentro y por fuera. Erigida en una calle y no en una avenida, no ofrece una buena perspectiva para la fotografía de su exterior, pero por dentro maravilla por su intensa policromía.
Los rumanos son en su mayoría ortodoxos. La idea de construir la Catedral en Sibiu surgió durante el dominio de los Habsburgo, cuando el país estaba bajo el Imperio Austro-Húngaro. Andrei Saguna , máxima autoridad de la Iglesia Ortodoxa, en 1857 solicitó al emperador Francisco José I autorización para pedir donativos para la construcción del templo. El primer donante fue el propio emperador. Aunque Saguna murió en 1873 continuó la recaudación de fondos y en 1902 se colocó la piedra fundamental.
El diseño estuvo a cargo de los húngaros Virgil Nagy y Iosif Kamner, pero el iconostasio y kliros fueron fabricados en Bucarest, capital de Rumania. El iconostasio es una pared que va de norte a sur en los templos ortodoxos, en la cual, en un orden específico, se colocan los íconos. Esta pared separa el santuario de la parte central del templo. El kliros es la sección dedicada al coro. El iconostasio dorado y la cúpula que muestra a Jesús como Pantokrator (“Señor de todo”) fueron pintados por el rumano Octavian Smigelschi.

La Catedral fue consagrada el 30 de abril de 1906, fecha desde la cual recibió varias mejoras. Sus íconos de estilo bizantino, sus paredes pintadas con motivos religiosos en vibrantes colores y sus vitrales (pocos, pero bellos) merecen una mirada atenta. El exterior es amarillo y rojo, y, además de sus torres, luce una magnífica cúpula.
Los rumanos ortodoxos mantuvieron la fe cristiana durante la sanguinaria dictadura comunista de Ceaucescu. Fueron hombres y mujeres valientes que defendieron sus creencias incluso a costa de sus propias vidas. Este edificio de algún modo testimonia esa fe valiente, que cree en un Dios que se acerca al hombre, y ha puesto en Él su confianza.
Ahora, permitamos que las imágenes nos hablen:












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The description is a very accurate one and exhaustive too. Best regards from your friend.
Thank you!
Maravillosas fotos y el relato explicativo!!!! Muchas Gracias!!!!
Bien que je n’ai rien compris aux commentaires, merci pour les images qui sont magnifiques. Très belle Cathédrale Orthodoxe que j’aimerai beaucoup visiter. Merci pour ce partage.
Danielle, merci beaucoup. Je ne parle pas le français couramment, mais je peux comprendre. J’ai etudieé votre langue quatre année a l’ecole secondaire. Je visitée deux fois Paris aussi. Je aime la France.