TURISMO / VIAJES
Viajar en plena pandemia ha sido una experiencia diferente, con sus pro y sus contra. Pasé algo más de un mes fuera de mi hogar, saliendo de Honduras primero a New York, vía Panamá, y tras pasar allí 10 días, volé a Buenos Aires, donde estuve algo más de 3 semanas. Si Ud. es un viajero que nada lo detiene, le comparto siete cosas para tener en cuenta.
1. HOTELERÍA A MENOS DE MITAD DE PRECIO
Al menos en New York hay ofertas increíbles. Se pueden conseguir hoteles 5 estrellas (que no son mis preferidos) a menos de USD 100 la noche. Opté por un 3 estrellas de la cadena Marriott muy bien ubicado; sin embargo, no todo es un sol brillante; por ejemplo, en la reserva por Booking pagué un extra para desayuno, pero, atribuido al Covid, solo consistía en una bolsa con una naranja, un yogurt y una barrita de cereal.

De todos modos, Booking sigue siendo la mejor opción para mí, pues, cuando en 2020 a causa de la pandemia se cancelaron vuelos, hizo que todos los hoteles que había reservado para visitar países nórdicos me devolvieran el total del dinero abonado, incluso en aquellos casos sin devolución.
2. DOCUMENTOS Y PRUEBAS DE COVID ANTES DE VIAJAR
Conocer los formularios, declaraciones y pruebas de Covid que se deben completar y presentar previamente al viaje toma tiempo; cambian no solo según el país sino según el día: lo que sirve hoy puede ser inútil mañana. Algunas líneas aéreas tienen apps que ayudan a identificar los requisitos de entrada y de salida.

Por ejemplo, American Airlines ofrece VeriFLY. Comparto brevemente mi experiencia: para ingresar a Estados Unidos se me solicitó una prueba de antígenos. Horas después de subirla en línea, recibí un correo informándome que no debía guardar ninguna cuarentena. En cambio, para ingresar a la Argentina desde New York me solicitaron una PCR realizada 72 horas antes de mi llegada.
3. PROTECCIÓN DURANTE EL VUELO
Obviamente no se debe viajar sin un seguro que cubra las emergencias médicas, pero me refiero aquí a las medidas para evitar los contagios durante los vuelos. Tengo amigos que usan doble tapabocas; yo prefiero una mascarilla KN95 y, por encima, un cobertor de rostro de celuloide.

El problema surge a la hora de la comida, donde uno debe quitarse la protección[1]. En COPA recibí una merienda muy frugal servida a todos los pasajeros al mismo tiempo. Le sugiero llevar con Ud. mascarillas adicionales, alcohol en gel en envase pequeño y transparente (que se permite si va en una bolsa ziploc) y trate de guardar la mayor distancia social.
4. CIUDADES CON MENOS MOVIMIENTO, PERO MÁS ESPACIO.
Nueva York sin turistas parecía adormecida. En la zona donde me encontraba, cerca de la renovada Penn Station, observé muchos homeless. Ver la famosa escalinata de Times Square sin gente fue doloroso. Sin embargo, eso mismo ofrecía una ventaja: poder disfrutar de amplios espacios, sin apretujones ni mareas humanas. Así pude hacer cosas que nunca había hecho como tomar el ferry gratuito casi desierto a Staten Island, desde donde se puede apreciar la Estatua de la Libertad, o el teleférico a Roosevelt Island desde donde se admira el East River desde lo alto a precio de un viaje de metro.

Buenos Aires tenía mayor movimiento, pero también reducido. En el subterráneo no se veían las habituales aglomeraciones pues sus trenes se detienen solo en las estaciones importantes. La famosa esquina de la calle Florida con la Avenida Corrientes, a las 7 de la tarde estaba oscura y casi desierta. Sin embargo, al igual que en New York, pude visitar museos, tales como el MALBA y el MAMBA.

De todos modos, lo mejor se disfruta de día: Puerto Madero, la Reserva Ecológica Costanera Sur, los bosques de Palermo, La Boca, San Telmo, el Centro, la Recoleta.

5. CIUDADES IDEALES PARA ADMIRAR Y FOTOGRAFIAR
La reducción del turismo tiene otro beneficio: ciudades habitualmente signadas por las multitudes se encuentran en estado ideal para admirar y fotografiar. Los espacios al aire libre son los que mejor se aprovechan.

Por ejemplo, el Puente de Brooklyn sin gente sobre la pasarela o un límpido Puerto Madero son oportunidades que en tiempos de bonanza no se tienen.

Lleve su cámara y camine todo lo que pueda. Obtendrá maravillosos recuerdos que atesorará toda la vida.
6. MENOS OPCIONES CULINARIAS Y DE COMPRAS.
Una semana antes de mi llegada, en New York permitieron a los restaurantes ocupar el 25% de sus espacios cerrados con clientes, pero la mayoría, como Friday’s o Applebee’s, estaban cerrados y otros, como McDonald’s o Burger King, solo ofrecían menús para llevar. Algunos sitios ofrecían burbujas que protegían del frío y aislaban a los comensales.

Muchos negocios estaban cerrados o vacíos. Si a Ud. le gusta la noche, el ruido y el movimiento, quizás se sienta frustrado; si una de sus prioridades es la gastronomía o el shopping probablemente también; en cambio, si ama la naturaleza, la arquitectura, el arte y la actividad física, este tiempo es ideal para Ud.
7. LAS CLAVES
Quisiera terminar dándole algunas claves para un viaje exitoso en tiempos de pandemia:
a. Manténgase informado. Sepa que puede quedarse varado en algún lugar simplemente por no haberse enterado de algún cambio en los vuelos o en los requisitos o por una decisión política, como el cierre de fronteras.
b. Dedique tiempo a completar los requisitos y verificar que todo esté en orden. Seguramente, encontrará información contradictoria. Consulte a su agencia de viajes o a la línea aérea. Prepárese para que le pidan algo nuevo a último momento.

c. Reserve hoteles en sitios seguros y verifique siempre la ubicación, los costos adicionales y la opinión de otros viajeros.
d. En el lugar aproveche los espacios abiertos, que son muchos. Los lugares cerrados, como museos o centros de compras, resérvelos para los días lluviosos o grises.

e. Si Ud. prefiere la noche, viaje cuando pase la crisis; recuerde que no hay teatros y que los restaurantes, además de disponer de pocos espacios, cierran temprano. Visite de día; descanse de noche.
f. Todos recomiendan comprar entradas a lugares como museos y exposiciones por internet; sin embargo, rara vez es necesario; en mi caso, compré todas en el momento; no tuve problemas pues al haber poco turismo hay entradas de sobra.

g. Camine, relájese, disfrute, descubra y tome fotografías de todo lo que lo atraiga. La oportunidad es ahora. Como mañana puede ser nunca, ¡hágalo mientras pueda!
© Pablo R. Bedrossian, 2021. Todos los derechos reservados.
BONUS: VIDEOS
REFERENCIAS
[1] Mi esposa, que viajó en diciembre a la Argentina por Avianca, me contó que, para mitigar el riesgo de contagio, sirvieron las comidas en dos turnos de modo que no hubiera una persona al lado de otra comiendo al mismo tiempo.
CRÉDITOS MULTIMEDIA
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