ZORRITO DE CUATRO OJOS (PHILANDER OPOSSUM): OBSERVACIÓN DE UNA CRÍA (por Pablo R. Bedrossian)

Vivimos en Residencial Campisa, en el cuadrante noreste de San Pedro Sula, Cortés, Honduras. El domingo 15 de agosto 2021 los vecinos Karol y Fernando Castellón hallaron un mamífero muerto. Nos enviaron una foto. Al verlo reconocimos de inmediato un zorrito de cuatro ojos, un tipo de zarigüeya cuyo nombre científico es Philander opossum.

Se trataba de una hembra. Nos comentaron que habían rescatado dos pequeñas crías vivas (posteriormente en las inmediaciones encontraron una tercera), pero también hallado dentro de la bolsa que las hembras de esta especie tienen en su abdomen una cría muerta en estado de descomposición. Habían tenido que enterrar a la madre pues hedía.

Pudimos dirigirnos hasta su casa y fotografiar una de las crías vivas, toda una rareza. Nuestro querido amigo y maestro, el biólogo Leonel Marineros, en una excelente investigación sobre la distribución del Philander opossum en el país, comenta “para Honduras, solamente se tiene el registro de crías dado por Marineros y Martínez (1998), en el sector Sur de la Reserva de Biosfera de Río Plátano (departamento de Olancho), a orillas del Río Paulaya, una hembra con cinco crías en el marsupio en el mes de abril El dato coincide con lo expuesto por Castro-Arellano et al. (19SO) y Collins (1973), quienes registran de cinco a siete crías por parto”[1].  

Los hermanos Castellon alimentaron cuidadosamente las crías con leche y trataron de protegerlas del medio ambiente reproduciendo en la medida de sus posibilidades las condiciones de la bolsa, sin embargo, previsiblemente, los diminutos animalitos, que medían unos 10 cm. murieron pocas horas después.

SOBRE EL ZORRITO DE CUATRO OJOS (PHILANDER OPOSSUM)

Más conocido como zorrito de cuatro ojos, el Philander opossum es un marsupial didelfo. Para aquellos que no están familiarizados con estos términos, los marsupiales son mamíferos que nacen prematuramente y completan su desarrollo dentro de una bolsa externa que poseen las hembras a la altura del abdomen. Este saco, llamado bolsa marsupial o marsupio, contiene las glándulas mamarias a través de las cuales las crías se nutren.

La mayoría de los marsupiales viven en Australia (entre ellos, los famosos canguros y koalas); sin embargo, en América hay cerca de 70 especies, que pertenecen a la familia Didelphidae, entre las cuales se encuentran las zarigüeyas (que en Argentina se las suele llamar comadrejas).

El Philander opossum es una zarigüeya con una amplia distribución en Centroamérica y Sudamérica, pues se lo encuentra desde México al Paraguay[2]. Recibe diversos nombres populares de acuerdo al lugar donde se encuentre, tales como el mencionado zorrito de cuatro ojos, pero también, entre otros, tacuacín (o tacuazín), guazalo negro, filandro gris, micuré, tlacuache de cuatro ojos, zarigüeya gris de cuatro ojos, guaiki, comadreja de cuatro ojos o filandro de cara negruzca. En inglés, como ocurre con otras especies, tiene un nombre universal: Gray Four-eyed Opossum.

DESCRIPCIÓN Y HÁBITOS

En México y Centroamérica se reconoce una sola subespecie, Philander opossum fuscogriseus. Pesa entre 263 y 1400 gramos[3]. Nuestro querido amigo y maestro, el biólogo Leonel Marineros, comenta que para la identificación fotográfica de la especie se utilizan los siguientes criterios que resultan de las observaciones in situ: “coloración uniformemente gris oscuro de su pelaje dorsal y lateral, con dos manchas de color café claro frontales. Las mejillas y labios de color blanco o amarillento, lo mismo que su vientre y partes internas de las extremidades. El hocico es alargado, cola parcialmente hirsuta, con la porción distal blanca. Las orejas con bordes negros y rosados en su parte interna. Nariz y patas rosadas y una mancha blanca o amarillo pálido atrás de las orejas”[4]. Obviamente el mote de “cuatro ojos” o el de “de anteojos”, que hemos oído en algún lugar, obedecen a esas manchas color crema sobre los ojos que producen un fuerte contraste con su coloración oscura, que no se observan en los juveniles en desarrollo.

El zorrito de cuatro ojos suele movilizarse en forma solitaria durante la noche. Es omnívoro; su dieta incluye insectos, ranas, ratones, crustáceos, pequeños, reptiles y frutas. Aunque trepa árboles es más común encontrarlo en el suelo[5].

REPRODUCCIÓN

Según el investigador Eduardo Carrillo, reconocido académico del Instituto Internacional en Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (UNA) de Costa Rica, los zorritos de cuatro ojos “hacen nidos de hojas sobre el suelo en aglomeraciones de bejucos o árboles huecos”; sobre su reproducción agrega “las hembras tiene de dos a siete crías por camada, y pueden tener dos o más camadas por año”[6].

NUESTRAS OBSERVACIONES DE PHILANDER OPOSSUM

Todas los registros de esta especie que hemos documentado fotográficamente los hemos realizado en nuestra comunidad.

La primera observación ocurrió el 10 de diciembre de 2012; esa noche hallamos un ejemplar muerto, presumiblemente atropellado por un auto pues yacía sobre el pavimento. Este ejemplar es citado en el estudio de Leonel Marineros[7].

La segunda observación aconteció el 9 de julio de 2017; tal como en el caso anterior, por la noche encontramos un ejemplar muerto sobre una calle asfaltado por lo que suponemos también que murió atropellado.

La tercera observación es la que compartimos detalladamente en este artículo, del 15 de agosto de 2021 donde una hembra estaba muerta y las tres crías que la sobrevivieron, una de la cuales pudimos registrar en imágenes, murieron horas después.

Es muy difícil observar Philander opossum desarrollándose dentro del marsupio; además, es éticamente inaceptable capturar un animal para hurgar en su bolsa marsupial en busca de sus crías. Este caso ha sido excepcional pues la madre estaba muerta y las crías activas.

© Pablo R. Bedrossian, 2021. Todos los derechos reservados.


REFERENCIAS

[1] Marineros, Leonel; Vega, Hermes; Elvir, Fausto, Espinal, Mario; Hernández, Jonathan, Cálix, Estefania; “Notas y nuevos sitios de encuentro de Philander opossum fitscogriseus (Marsupialia: Didelphidae) en Honduras”, Revista Bioma Nº33, Año 3, julio 2015, p.40

[2]  Carrillo, Eduardo, Wong, Grace y Sáenz, Joel C., “Mamíferos de Costa Rica”, INBio, 1999, 1ª Edición, p.38; este dato es refrendado por el mapa de distribución creado por evidencia fotográficoa que ofrece la base de datos iNaturalist a la fecha de publicación del presente artículo, https://www.inaturalist.org/observations?place_id=any&subview=map&taxon_id=42585

[3] Carrillo, Eduardo y colaboradores., obra citada, p.38

[4] Marineros, Leonel y colaboradores, obra citada, p.40

[5] Carrillo, Eduardo y colaboradores., obra citada, p.38

[6] Carrillo, Eduardo y colaboradores., obra citada, p.38

[7] Marineros, Leonel y colaboradores, obra citada, p.45


CRÉDITOS MULTIMEDIA

Todas las fotografías y videos fueron tomados por el autor de esta nota y es el dueño de todos sus derechos, a excepción de la primera foto de la hembra de Philander opossum muerta, tomada por Karol y Fernndo Castellon, a quienes pertenecen los derechos.

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