Serie GRANDES ARTISTAS CONTEMPORÁNEOS
Nacido en Lourdes, Francia, en 1960, Mauro Corda es uno de los escultores más versátiles de nuestro tiempo. Este extraordinario artista, que se considera a sí mismo heredero de la tradición clásica, utiliza todo tipo de materiales, como bronce, aluminio y hierro, mármol, resina o vidrio policromado. Se ha dicho que es el “escultor del cuerpo” pero coloca al hombre (e incluso a animales) en medio de circunstancias. El cuerpo es el texto y la situación el contexto para interpretarlo.
CONTORSIONISTA EN JAULA (bronce niquelado y acero inoxidable)


Su manejo de la anatomía no admite reglas. Trabaja con toda libertad sin adherir a ningún estilo en particular, construyendo mensajes que reflejan los dolores y sufrimientos del hombre contemporáneo. Los soportes que elige para sus obras -que a veces son jaulas o celdas- sirven para reforzar esa intención.
En las obras de Mauro Corda el cuerpo es el texto y la situación el contexto para interpretarlo.
EL ÁNGEL (resina y neón)

En uno de mis viajes a Buenos Aires, en enero de 2015, tuve oportunidad de visitar la exposición de sus obras denominada “Insólito” en el Museo Sívori, ubicado en la zona de los lagos de Palermo. Con algunas variantes, ya se había presentado en París, en enero de 2014, y no es aventurado afirmar que reúne varias de sus obras más provocadoras.
HIV (bronce y plexiglás)


En Corda, el cuerpo en distintas posiciones y formas refleja diversas preocupaciones y estados de ánimo. Detrás de cada escultura se puede intuir una historia, que no siempre es la que parece. Tomemos como ejemplo su obra «Faquir».
FAQUIR (bronce y acero inoxidable)

La primera impresión es la de un Cristo, por los brazos en cruz, el cuerpo desnudo colgando y el paño de pureza[1]. Pero una visión más cuidadosa permite otras interpretaciones: la figura de bronce cuelga de ganchos que atraviesan los brazos y las tetillas; el rostro no delata dolor sino concentración. Este manejo de la ambigüedad deja que el observador extraiga sus conclusiones.

Al observar la diversidad de obras no tuve la idea de un conjunto. Salvo alguna excepción, parecían de diferentes artistas. Pero a medida que fui mirando y admirando, percibí algo en común: el efecto no estaba en los detalles. Las esculturas presentaban y representaban sus temas sin necesidad apelar a barroquismos o sofisticaciones.
IMPULSO DE MUERTE (bronce policromado)


En las creaciones de Mauro Corda el efecto no está en los detalles. Las esculturas presentan y representan sus temas sin necesidad apelar a barroquismos o sofisticaciones.
En términos similares se expresa Georges Vigarello sobre la obra de Corda: “La forma ‘habla’. Una tensión la habita… Lo anecdótico es borrado, el objeto es ‘resumido’, una fuerza particular y latente domina, reunida en su totalidad para aumentar su potencia”[2].
ANDRÓGINO (resina policromada)

Una segunda sensación fue ver un extraordinario manejo del volumen en todas las obras. Sea una figura erguida o contorsionada, el manejo de la unidad y las proporciones es perfecto.
LEVITACIÓN (aluminio y acero inoxidable)


Sea una figura erguida o contorsionada, el manejo de Mauro Corda de la unidad y las proporciones es perfecto.
Finalmente, creo que todas las obras tienen en común otro rasgo: su intensidad. Aunque obviamente son obras estáticas, se percibe en ellas intención y movimiento. Hay un drama en el cual se desenvuelven y, jamás testigos, sus figuras son siempre protagonistas.
EL RELICARIO (bronce dorado, jeringa y resina) y FRED (dibujo)



Aunque obviamente son obras estáticas, se percibe en ellas intención y movimiento. Hay un drama en el cual se desenvuelven y, jamás testigos, sus figuras son siempre protagonistas.
Mauro Corda se atreve a explorar el cuerpo desde muy diversas perspectivas, utilizando una enorme variedad de formas, técnicas y materiales. Nos muestra que los límites para crear y sentir los fijamos nosotros mismos; señala el camino y nos desafía a abrir romper nuestros propios moldes e ir más allá de nuestras propias fronteras.
ASEPSIA (acero inoxidable, resina, vidrio, plexiglás, hierro)


LA RATA (aluminio)

YACENTE (bronce pintado)


PERFORMANCE (bronce, hierro y acero inoxidable)


HABITACIÓN, vista parcial (resina y plexiglás)

DATOS DE LAS OBRAS PRESENTADAS EN ESTA NOTA, TODAS DE «INSÓLITO»
Los títulos originales de las obras son en francés, por eso las detallamos:

© Pablo R. Bedrossian, 2016. Todos los derechos reservados.
REFERENCIAS
[1] El paño de pureza, perizonium o perizoma es la tela utilizada en la iconografía tradicional para cubrir el pubis y los genitales del Cristo crucificado. Para los interesados en el tema, recomendamos la tesis doctoral de Carmen Gómez García, “Disposición del Paño de Pureza en la escultura del Cristo crucificado entre los siglos XII y XVII”, que puede descargarse de http://biblioteca.ucm.es/tesis/bba/ucm-t29626.pdf
[2] Vigarello, Georges, citado en “Mauro Corda – Insólito”, Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sivori”, Museos de Buenos Aires, p.7
CRÉDITOS MULTIMEDIA
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BIBLIOGRAFÍA
– Savloff, Judith, “Contemporáneo clásico”, Diario Clarín, Revista Ñ, edición del 07/01/2015. Se puede leer en http://www.revistaenie.clarin.com/arte/Contemporaneo-clasico_0_1278472185.html
– “Mauro Corda – Insólito”, Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sivori”, Museos de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina, 2015
– “Les insolites”, Dossier de Presse, l’Université Paris Descartes, París, Francia, 2014