Serie GRANDES EDIFICIOS DE BUENOS AIRES
Los hoteles Chile y Garay comparten el fervor modernista que impregnó la arquitectura porteña de principios del siglo XX. Como ya hemos escrito, se trataba de un conjunto de innovadoras propuestas que llegaron de Europa. Este movimiento recibió un nombre particular según su lugar de origen: Sezession en Austria, Jugendstil en Alemania, Art Nouveau en Francia, modernismo en Cataluña, Liberty o Floreale en el norte de Italia, englobados hoy bajo el término art nouveau o modernismo. Proponía un nuevo ideal de belleza, asimétrico e impredecible, puesto al servicio de todos los hombres.
En Argentina el modernismo sirvió como una bisagra entre el pasado y el futuro que acababa de inaugurarse. El Hotel Chile y el Hotel Garay son dos gemas que, tras sus puestas en valor, embellecen nuestra amada Buenos Aires.
HOTEL CHILE
La vertiente parisina, el art nouveau, la encontramos en la fachada del Hotel Chile, ubicado en la Avenida de Mayo 1297, esquina Santiago del Estero.
Los arcos de los balcones y ventanas, el fino trabajo de herrería y los mosaicos de las dos primeras plantas que los decoran por encima son de un gusto exquisito.
La ochava tiene una sucesión ascendente de balcones donde los más altos sobresalen curiosamente sobre los que están por debajo.
Uno de sus elementos más llamativos es la cúpula que tras sufrir un incendio en 1988 estuvo por décadas oculta a lo ojos de los transeúntes. Probablemente esa sea la razón por la que no la menciona ni el libro “Cúpulas de Buenos Aires” de Federico y Marlú Kirbus que sí menciona a su vecino ex Hotel Majestic[1], ni de “Cúpulas, remates y miradores de Buenos Aires” de Néstor Zakim[2], ambas excelentes obras de referencia.
Hecha en zinc, es tan bella como difícil de describir. Diríamos, a riesgo de equivocarnos, que es encebollada por debajo y con curvas y aberturas simétricas por arriba que le dan un aire más árabe u oriental.
El edificio fue inaugurado en 1906 y originalmente denominado Hotel Lutecia. La experta israelí Anat Meidan comparte una interesante anécdota: cuando vio el hotel, creyó de inmediato que su fachada estaba inspirada en el Hôtel Lutetia de París; sin embargo, luego descubrió que el edificio porteño fue levantado antes que el francés.[3].
A lo largo de los años el edificio fue cambiando de dueños y de nombre. Luego de Hotel Lutecia se llamó National (quizás para que suene más internacional), posteriormente Chile Hotel Romanelli y, finalmente Hotel Chile.
Fue diseñado por el arquitecto Louis Dubois quien llegó a la Argentina en 1888. Realizó algunos proyectos junto al famoso arquitecto Alejandro Christophersen y luego trabajó en el Departamento de Obras Públicas de la Nación. Hizo varias obras con un prestigioso arquitecto paisano suyo, Paul Pater. Dubois es el autor de otro precioso edificio art nouveau, el de la Farmacia Suiza ubicada en Tucumán y Maipú[4].
Un detalle literario: el escritor Abelardo Arias hace transcurrir parte importante de su novela “La vara de fuego” en el Hotel Lutecia (hoy nuestro Hotel Chile).
EL HOTEL GARAY
Otra joya modernista es el Hotel Garay erigido entre 1908 y 1909, en la avenida Rivadavia 3101, esquina con la calle Jean Jaures.
Sabemos mucho menos de este edificio que del Hotel Chile. Fue creado por el italiano Icilio Chiocci, ingeniero y agrimensor formado en Argentina; entre sus obras se destacan el Hotel y Palacio Municipal de Necochea y varios petit hotels[5]. El experto en arquitectura urbana argentina Alejandro Machado ha identificado 22 obras suyas, la gran mayoría en la ciudad de Buenos Aires y en la zona norte del Gran Buenos Aires[6].
El Hotel Garay posee un estilo modernista más cercano al Liberty o Floreale milanés. Originalmente fue destinado a ser un edificio de rentas con viviendas en alquiler y locales en la planta baja. Incluso está documentada la existencia de una mueblería en 1910[7].
Durante muchos años lució abandonado. Miguel Germino escribe en 2018 “el edificio perdió su brillo inicial en la parte inferior por el deterioro de los años, la decoración fuera de estilo de los locales comerciales, el funcionamiento de una playa de estacionamiento, y los espacios tapiados con ladrillos que el año pasado fueron reemplazados por cortinas de metal en la esquina y sus laterales”[8].
El edificio es más extenso hacia la calle Jean Jaures (llamada Bermejo cuando fue construido) que hacia Rivadavia. Carece de la cúpula tan propia de los edificios porteños, sin embargo, esa ausencia no mengua su encanto.
Las aberturas aparecen siempre de a pares, salvo en la última sección del lado de la avenida, por Rivadavia 3113, cuya planta baja se ha convertido en el acceso a un estacionamiento. No son ventanas sino puertas que dan a balcones. Difieren por piso y se encuentran enmarcadas en color vino tinto con distintas formas. Las de la cuarta planta están abrazadas por redondeles coronados por mascarones femeninos bajo molduras arqueadas, lo que las distingue y les provee un toque glamoroso. Además, todos los balcones poseen una hermosa carpintería metálica.
El hotel no ha funcionado por décadas. Sin embargo, su nombre perdura y nos acerca a una época donde la Argentina tenía una arquitectura admirada en todo el planeta.
UNA HISTORIA
Fue muy difícil hallar una historia sobre el Hotel Garay. La que comparto, me la refirió un anciano que a su vez la escuchó de su abuela.
En los tiempos que se alquilaban habitaciones se había instalado una joven costurera oriunda de Catamarca. Su habilidad era notable y tenía una amplia clientela. Cierto día irrumpió en el hotel un hombre muy disgustado con ella. El pantalón que la mujer le había zurcido tenía grandes manchas que no había advertido cuando lo retiró. La costurera muy avergonzada no halló explicación. Tomó de sus ahorros y le dio dinero al hombre para que se comprara otro pantalón. El caballero al ver la respuesta se tranquilizó y agradeció el gesto. Poco después regresó para otro arreglo que la mujer con sumo cuidado realizó. Antes de retirarlo, ambos examinaron la prenda para comprobar que no había ningún otro problema. A la semana el hombre se presentó y pidió hablar con ella. Le explicó que al día siguiente el pantalón mostró manchas. Entonces, encaró a su esposa quien le confesó que estaba celosa de la costurera y que era ella misma quien había manchado los pantalones intencionalmente para desacreditarla. Eso generó una discusión y él se fue de su casa. Le pidió disculpas a la joven catamarqueña, que le ofreció un café. Con el tiempo empezaron a salir y terminaron formando una pareja. Dos años después el hombre murió de tuberculosis. A la semana alguien golpeó la puerta de la costurera. Era un hermano de finado. Le contó que el fallecido años atrás había tenido problemas con la ley y había huido, aunque mantenían contactos ocasionales. Ella le preguntó por la exesposa a lo que el hombre respondió: “¿qué esposa? Mi hermano siempre vivió solo y era soltero”.
© Pablo R. Bedrossian, 2021. Todos los derechos reservados.
REFERENCIAS
[1] Kirbus, Federico y Marlú, “Cúpulas de Buenos Aires – Las más bellas alturas porteñas”, Distal, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2015, p.37
[2] Zakim, Néstor J., “Cúpulas, remates y miradores de Buenos Aires”, Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, 2015
[3] Meidan, Anat, “Art Nouveau in Buenos Aires – A Love Story”, Ediciones Polígrafa, 2016, p.99
[4] Liemur, Jorge Francisco y Aliata, Fernando “Diccionario de Arquitectura en la Argentina, Clarín – Arquitectura, Buenos Aires, Argentina”, Tomo c/d, 2004, p.218
[5] Liemur, Jorge Francisco y Aliata, Fernando, obra citada, p.70
[6] Machado, Alejandro, “Arquitecto Icilio Chiocci”, Arquitectos italianos en Buenos Aires, http://arquitectos-italianos-buenos-aires.blogspot.com/search/label/-CHIOCCI%20ICILIO%20-%20INGENIERO
[7] Una fotografía posteada el Alonso, Norberto, “Antiguo Hotel Garay”, Síntesis Comuna 3, 8/5/2018 http://www.sintesiscomuna3.com.ar/amplia-nota.php?id_n=2142
[8] Germino, Miguel Eugenio, “El antiguo Hotel Garay de Bermejo y Rivadavia”, Periódico Primera Página, 1/11/2028, http://primerapagina93.blogspot.com/2018/11/el-antiguo-hotel-garay-de-bermejo-y.html
CRÉDITOS MULTIMEDIA
Todas las fotografías fueron tomadas por el autor de esta nota y es el dueño de todos sus derechos.
Algunos de los dos hoteles se puede visitar? Gracias….
El Hotel Garay no; no estoy seguro del Hotel Chile. Creo que solo funcionan los locales comerciales de la planta baja. ¡Cordiales saludos!