Serie MUNDIAL DE FÚTBOL 2014
ADIÓS SUIZA
El agónico triunfo argentino ante Suiza unió en un grito a millones de argentinos. La corrida de Messi y su perfecta asistencia fueron coronadas con el remate de zurda de Di María, colocado con precisión quirúrgica al segundo palo. El partido hasta ese momento había tenido un trámite que sugería la definición por penales.
En el primer tiempo Suiza hizo recordar a Irán: todos atrás, achicando los espacios, y más preocupados en defender que en atacar. Pese a ello, y a diferencia del partido con los persas, Argentina tuvo más movilidad en ataque, sobre todo por Di María en la izquierda y por Lio Messi, que se las ingenió para abrir algunas brechas en territorio relojero. Argentina fue levemente superior aunque los contragolpes suizos pudieron ser letales, en especial un mano a mano que Drmić desperdició, cuando Chiquito Romero había quedado a mitad de camino entre el achique y el arco.
Xherdan Shaqiri fue el mejor jugador de los primeros 45’. Pero en el segundo tiempo fue bien encimado y perdió protagonismo. Argentina jugó mejor, apoyado en las corridas de Rojo, el despliegue de Mascherano y los intentos de Di María y Messi, pero creó pocas fútboljugadas de riesgo. La celeste y blanca quiso pero no pudo: Suiza, se defendió con 11.
En el alargue el partido no cambió: Argentina proponía y Suiza se cerraba. Salvo unos pocos minutos, la posesión fue toda albiceleste. Algunos se notaban muy cansados -Messi parecía fundido-, salvo Di María y Mascherano que corrían como al inicio del partido. Quizás fue ese breve descanso lo que le dio fuerza al Diez para el último pique y su maravillosa cesión a san Ángel, para que definiera. Después vino la pelota suiza en el palo nos hizo recordar al de Holanda que, a dos minutos del final, casi nos deja sin el Mundial 78.
HOLA BÉLGICA
El fútbol es un juego misterioso porque los resultados con frecuencia no se apegan a la lógica. Sin embargo, y a riesgo de equivocarme, creo que el partido con Bélgica tendrá mucho del acontecido con Suiza. Ambos son equipos ordenados, duros y disciplinados. Imagino que, salvo los primeros minutos donde saldrá a jugar de igual a igual y a proponer; si no obtiene un gol tempranero antes de los 15’, Bélgica se replegará para jugar de contragolpe, pues no creo que se arriesgue a dejar con espacios a los artilleros argentinos.

El belga es un equipo que se arma de atrás hacia adelante: Su arquero es el joven Thibaut Courtois, que en la temporada pasada admiramos en el Atlético de Madrid; con sus casi dos metros de altura a veces parece imbatible. La defensa está liderada por Vincent Kompany, un defensor que no sólo es muy fuerte sino muy rápido, y por Daniel van Buyten. En el mediocampo el gran protagonista es Marouane Fellaini, famoso por su cabellera afro, quien además de manejar muy bien la pelota es un gran cabeceador. Tiene cierto aire a Victorio Nicolás Cocco, aquel recordado volante de Unión y San Lorenzo. Los jugadores desequilibrantes son Eden Hazard, que juega en el Chelsea, y Dries Mertens, de gran habilidad, aunque se pierde por momentos del partido. Entre los delanteros para mí los más temibles son Origi y Lulaku. Bélgica ataca más que Suiza, maneja mejor las jugadas con pelota detenida y sobre todo es muy fuerte de arriba, un déficit de la defensa argentina, incluso por cuestiones de estatura (Bélgica tiene varios jugadores de más de 1,90 metros).
La formación de Sabella es un misterio, pero creo que apostará a un 4-4-2, con un mediocampo con doble número cinco (Mascherano y Gago o Biglia) probablemente junto a Maxi Rodríguez y Di María, que, como en los últimos dos partidos jugará unos metros más atrás. Arriba estarán Messi y si está bien el Kun; si no, estará Higuain que, aunque no ha rendido, tiene intacto el apetito goleador. Sabella sabe que si ataca debe ganar los rebotes pues un contragolpe rival puede ser mortífero. Para penetrar esa muralla, pienso que priorizará ir por abajo, apoyado siempre en los carrileros, y un medio campo más poblado, para abastecer a Messi y al otro delantero, quienes deberán moverse en el frente de ataque mucho más que lo que lo han hecho hasta ahora.
La gran incógnita es cómo responderá la defensa argentina. Sergio Romero se ha ganado su lugar en la valla, pero siguen los cuestionamientos a los centrales, sobre todo a Federico Fernández, posición para la cual muchos prefieren a Martín Demichelis. Creo que Fernández tendrá en el partido, como el resto de la defensa, la oportunidad de consagrarse y mostrar que tiene madera de campeón. Si llega a ser superado, sobre todo en el juego aéreo, Argentina tendrá serios problemas.
© Pablo R. Bedrossian, 2014. Todos los derechos reservados.