Visité dos veces Guanajuato, capital del estado del mismo nombre. La primera vez fue en 1985 durante un viaje de un mes que hicimos por México con Jorge González. Allí me impresionaron sus túneles, su museo de momias, su arquitectura colonial y su mirador. La segunda fue en la Semana Santa de 2010, luego de haber hecho un curso en el D.F. y haber visitado Taxco con Walter Larralde. En ambas ocasiones percibí lo mismo: la sensación de estar en un lugar diferente, con un majestuoso colorido de día y una misteriosa atmósfera de noche. Los invito a recorrer esta bella ciudad.
Uno de los lugares para iniciar la visita es la Iglesia de San Diego. Este templo franciscano debió ser reconstruido varias veces a causa de de grandes inundaciones que lo dañaron gravemente. El actual edificio data de 1784.
En la fachada pueden verse estípites, columnas invertidas, propias del barroco mexicano, conocido como churriguresco, del cual hablaremos un poco más adelante.
El punto de reunión obligado es el Teatro Juárez, una joya arquitectónica inaugurada por Porfirio Díaz en 1903. A pesar de su manifiesto eclecticismo, propio de fines del siglo XIX, se destaca su peristilo de influencia griega en estilo dórico.
En lo alto de la fachada hay ocho magníficas esculturas de bronce que representan a musas de las ciencias y las artes.
En sus bellas escalinatas los turistas suelen sentarse para observar espectáculos callejeros.
En sus alrededores se ven decenas de jóvenes vestidos como juglares medievales. Conforman diferentes estudiantinas que por las noches, animadas con guitarras y canciones, guían a los visitantes por los callejones más importantes de la ciudad.
Aquí un video, de una estudiantina animando al público a participar de una callejoneada.
Guanajuato cuenta con más de 3,000 callejones. Son pequeños pasillos peatonales con y sin escaleras que suben y bajan, y funcionan como conductos que unen casas, comercios y personas.
El más famoso es el Callejón del Beso, uno de los más angostos del mundo. (Para los interesados conocer las calles más estrechas conocidas pueden leer el artículo «Las calles más angostas del mundo» en https://pablobedrossian.wordpress.com/2015/01/17/las-calles-mas-angostas-del-mundo-por-pablo-r-bedrossian )

El Centro Histórico, gracias a la red de túneles, no tiene tránsito vehicular. Uno comienza la caminata desde el Teatro Juárez, frente al cual se encuentra el Jardín de la Unión, una bella plaza arbolada. Caminando por la calle Obregón, a mano derecha enseguida aparece la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato.
Frente a ella se abre la Plaza de la Paz, uno de los espacios más bellos de la ciudad.
A ambos lados se levantan construcciones coloniales mientras la calle desciende una suave pendiente.
Si uno quiere dar una vuelta pequeña, al llegar a la esquina de la calle Juan Valle debe doblar a la derecha y subir en la calle Pocitos. A pocos metros uno se encuentra con uno de los escenarios más típicos de la ciudad: la Universidad de Guanajuato,que fue reformada en estilo arabizante en 1955 (originalmente un seminario jesuita del siglo XVIII) con sus amplias escaleras asimétricas.
Un poco más allá, el Templo de la Compañía de Jesús, cuya fachada es un ejemplo del churrigueresco temprano. El churrigueresco es una rama del barroco arquitectónico español que llegó a la América colonial. Su nombre proviene de los Churriguera, una familia de arquitectos cuyos diseños se caracterizaban por sus recargados detalles y la sensación de movimiento que proveían.
No es exagerado decir que en esa reducida área recorrida se encuentran las construcciones más monumentales de la bella Guanajuato.
UN POCO MÁS ALLÁ DE LA PLAZA DE LA PAZ
Bajando un poco más se ingresa a un espacio colonial más popular, poblado de color y movimiento, con patios y pequeñas plazas donde hay cafés, restaurantes y vendedores ambulantes.
LA ALHÓNDIGA DE GRANADITAS
Más adelante nos encontramos con la Alhóndiga de Granaditas, hoy Museo Regional de Guanajuato. Es un enorme edificio de tiempos del virreinato que reúne una interesante colección de piezas coloniales y de la lucha por la independencia de México.
Desde la Alhóndiga se obtienen magníficas vistas de la ciudad.
Poco después, llegamos al bullicioso mercado, en cuyo frente hay un incesante tránsito vehicular.
LA IGLESIA DE LA VALENCIANA
El lo alto de una colina frente a la ciudad de Guanajuato se erige la Iglesia de San Cayetano, conocida popularmente como la Valenciana, por el nombre de una famosa mina de plata que había en sus cercanías.
De estilo churrigueresco, y construido con una piedra rosada llamada cantera rosa, su interior está ricamente ornamentado, con altar y retablos cubiertos de oro laminado.
EL MIRADOR
La ciudad tiene un magnífico mirador, con una enorme estatua a El Pípila, apodo de Juan José de los Reyes Martínez, símbolo de los mineros guanajuatenses que se sumaron a las huestes de Hidalgo en su lucha por la independencia de México.
Las vistas desde el mirador son espectaculares.

Desde el mirador se desciende al centro histórico a través de las estrechas escalinatas de coloridos callejones. Una experiencia imperdible.
EL MUSEO DE MOMIAS
Otra de las joyas de Guanajuato es su museo de momias. Debido a la extrema sequedad del suelo, las tumbas conservan en excelente estado a los cuerpos enterrados allí. Su presentación, elegante y cuidadosa, evitan el horror que para algunas personas presupone contemplar a los muertos.
LAS CALLEJONEADAS
Los callejones le dan a Guanajuato una atmósfera única, la de un submundo escondido del cual uno emerge al descender las escaleras e ingresar al resto de la ciudad. Tanto de día como de noche vale la pena recorrer los que están cerca del centro histórico.
Entre otros, se encuentra el legendario «Callejón del Beso», a dónde las parejas acuden a sellar su amor.
Por las noches, las estudiantinas o tunas, pequeños grupos de jóvenes vestidos con sus típicos trajes medievales guían a los turistas por diferentes callejones, mientras cuentan historias o cantan acompañados de sus instrumentos.
Aquí dos videos de las famosas callejoneadas nocturnas organizadas y conducidas por las estudiantinas.
SEDE DEL FESTIVAL CERVANTINO
Guanajuato es la Capital Cervantina de América, título otorgado por la UNESCO. Allí se realiza anualmente el Festival Cervantino, obviamente en honor al creador de El Quijote de la Mancha.
ALGUNAS IMÁGENES MÁS PARA VIAJAR CON LA MIRADA
© Pablo R. Bedrossian, 2015. Todos los derechos reservados.
CRÉDITOS MULTIMEDIA
Todas las fotografías y videos fueron tomados por el autor de esta nota y es el dueño de todos sus derechos.
Gracias Pablo.
Muy interesantes tus notas y la perspectivas de las fotos son únicas; muy completo tu informe.
¡Muchas gracias!
Bellísimas fotografías…mi prima hermana Ivonne Handal Carrasco…esposa de Eduardo Aguilar en los años 80 tas eran los procuradores generales del Estado…en la era de Jose Lopez Portillo…y abrían los Cervantinos …desde entonces no he regresado una belleza…la ciudad.
¡Muchas gracias, querido amigo! Sos un ciudadano del mundo y no hay aspecto de la vida que se te escape. Gran abrazo.