“HISTORIA DE ROMA” DE ANDRÉ PIGANIOL, UN VIAJE AL IMPERIO QUE CAMBIÓ LA HISTORIA (por Pablo R. Bedrossian)

Serie CONFIESO QUE HE LEÍDO

Título: “Historia de Roma”

Autor: André Piganiol

Año: 1939 (leemos traducción al español de la 4ª edición, 1954)

Karl Popper en su obra “La sociedad abierta y sus enemigos” explica que lo que llamamos Historia es, en realidad, la historia del poder político. Leer “Historia de Roma” es precisamente eso: un viaje desde los oscuros orígenes de Roma, que pasa por la época helenística y la república, se ocupa centralmente del nacimiento del imperio y su apogeo y termina con su declinación, su división y la caída del imperio de Occidente, a través de la historia de quienes gobernaron.

Se trata de un libro escrito para los alumnos del autor, dedicatoria que se hace extensiva a todos los que tenemos interés en la historia de uno de los imperios más poderosos que haya existido. En la advertencia inicial, escribe Piganiol: “Por historia de Roma debe entenderse la historia de la creación y de la destrucción de un estado que se extendió por toda la cuenca del Mediterráneo… ¿En qué reside la unidad de la historia de Roma? Es, ante todo, la historia de una construcción política grandiosa, que sólo se dio una vez en el pasado”[1].

Aunque el autor divide en la obra en cuatro partes, cada una conformada por varios capítulos, para nosotros la obra puede descomponerse en tres secciones:

Parte 1: Desde el nacimiento de Roma hasta el fin de la república romana.

Parte 2: Desde el inicio del imperio con Augusto (27 a.C.) hasta fines del siglo II bajo el emperador de Cómodo, el hijo de Marco Aurelio.

Parte 3: Desde inicios del siglo III hasta la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.) en manos de los bárbaros[2].

Entre las Partes 2 y 3 presenta y analiza las instituciones imperiales en los dos primeros siglos, tales como el ejército, los magistrados, el Senado, los caballeros, los gobiernos provinciales, el derecho y las finanzas; esta breve exposición enriquece la sucesión de emperadores, cónsules, prefectos y gobernadores que caracterizan la obra.

Al ser un texto para estudiantes, cada capítulo es un resumen, muchas veces demasiado apretado, que describe el poder político durante un periodo de tiempo. Sin embargo, las abundantes notas y citas bibliográficas al final de cada capítulo (que son más extensas que la descripción de los hechos) facilitan al lector el acceso a las fuentes para profundizar los temas de su interés.

Uno de los aportes más significativos de esta “Historia de Roma” se encuentra en las razones que entiende el autor que son las causas de la caída: “¿Por qué se derrumbó el Imperio? Porque los romanos se negaron al servicio militar. Porque el Imperio fue llevado a invadir demasiado las actividades de los particulares, a desarrollar un sistema burocrático tan pesado y costoso que los súbditos desearon el triunfo de los bárbaros. Porque el triunfo de la metafísica monoteísta, de una religión universal y fraternal, favorecía la formación de una ideología internacional, que ya no conocía fronteras. Pero sobre todo porque las vías comerciales se desviaron insensiblemente del Mediterráneo hacia el eje Rin-Danubio; porque todas las rutas habían dejado de llevar a Roma”[3].

Aunque seguramente se podrán identificar otras, estas cuatro causas siguen influyendo, con distintas perspectivas y matices, en las políticas modernas: la tercerización de los ejércitos en manos de contratistas y otros tipos de mercenarios, la continua creación de impuestos que asfixia la iniciativa privada y alimenta una economía parasitaria, las causas que muchos abrazan hermanan a personas de distintas latitudes más allá de las fronteras nacionales y los cambios en los mercados, sobre todo con los avances, tan acelerados como inexorables, de la tecnología que ha transformado radicalmente la forma de hacer negocios.

Aunque lo menciona, quizás no explica el fenómeno que, a partir de Constantino, constituye el cristianismo, no solo en su influencia sobre el Estado sino sobre los pueblos bárbaros, que hace que sobreviva a la caída del Imperio.

A quienes deseen conocer la historia de Roma, esta obra les proveerá de un panorama general que servirá como base para explorar luego con textos especializados aquellos periodos en los que lector tenga mayor interés. La erudición del autor es formidable y aunque a veces algún lector pueda perderse en la marea de nombres, es fácil seguir el hilo conductor de la narración.

© Pablo R. Bedrossian, 2023. Todos los derechos reservados.


REFERENCIAS

[1] Piganiol, André, “Historia de Roma”, EUDEBA, 1961, 2ª Ed. 1971, p.9

[2] Recordemos que el Imperio Romano de Oriente con sede en Constantinopla perduró hasta el año 1453 d.C., hasta su caída en manos de los otomanos

[3] Piganiol, André, Op. cit., p.471

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