Dedicado especialmente a mis amigos ucranianos. Alguien dijo que el problema no es que el hombre esté en tinieblas, sino que haya amado más las tinieblas que la luz.
Debajo comparto algo de música que, en medio de la tristeza que embarga a muchos en estos días, nos recuerda que los seres humanos podemos crear belleza aún con las cosas más pequeñas. La clave no está en las cosas sino en lo que hacemos con ellas.
Pienso en la guerra; la desproporción entre el poderío militar ruso y el ucraniano es evidente. Es como pisar un insecto con el pie. Sin embargo, con mucha tristeza conozco personas que justifican al estado agresor y condenan al pueblo víctima.
No puedo imaginar el miedo de las familias, de los enfermos, de los niños y en la maquinaria monstruosa que se dispone contra ellos. Sin embargo, una oración, una pintura, una canción pueden sostenernos en medio de las peores calamidades. Caeremos, sí, sin duda, y muchas veces; pero está en nosotros el poder de levantarnos.
Cito al Dr. Viktor Frankl quien estuvo preso en varios campos de concentración por el simple hecho de ser judío, de su extraordinario libro «El hombre en busca de sentido»:
«Las experiencias de la vida en un campo demuestran que el hombre tiene capacidad de elección. Los ejemplos son abundantes, algunos heroicos, los cuales prueban que puede vencerse la apatía, eliminarse la irritabilidad. El hombre puede conservar un vestigio de la libertad espiritual, de independencia mental, incluso en las terribles circunstancias de tensión psíquica y física. Los que estuvimos en campos de concentración recordamos a los hombres que iban de barracón en barracón consolando a los demás, dándoles el último trozo de pan que les quedaba. Puede que fueran pocos en número, pero ofrecían pruebas suficientes de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas -la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias- para decidir su propio camino».
Abrazo para todos y les dejo este breve video con Buddy Greene que nos muestra y demuestra que hay algo en nuestro interior que jamás nos podrán quitar.
© Pablo R. Bedrossian, 2022. Todos los derechos reservados.
Pablo Bedrossian 