
“Alina Reyes de Aráoz llegó a Budapest el 6 de abril… Llegó al puente y lo cruzó hasta el centro andando ahora con trabajo porque la nieve se oponía y del Danubio crece un viento de abajo, difícil, que engancha y hostiga”. (Julio Cortázar, en su cuento “Lejana”[1])
Sólo conocía que Budapest era la capital de Hungría. La había imaginado a través del emotivo relato de Julio Cortázar, que cruzaba en un puente del Danubio el destino de dos mujeres. Siendo adolescente, suponía que ese puente era pequeño y de madera. Qué equivocado estaba. Sin embargo, al caminar por esa ciudad admirable comprendí porqué esa historia fantástica podría ser posible.
Budapest está formada por dos ciudades: Buda y Pest; Buda se erige sobre una colina y Pest, descansa del otro lado del Danubio, en una llanura.
BUDA
En Buda, si uno viene del sur, primero se levanta como un coloso el Hotel Gellert, famoso por su spa y sus piscinas.

Le sigue la colina Gellert, que es como un enorme jardín en niveles.

Un poco más adelante está el Castillo, un monumental conjunto de edificios, que fueran la sede de gobierno, y hoy alberga al Museo Nacional.

Siempre en dirección al norte, dejando a la derecha la actual sede del Poder Ejecutivo, entramos en las empedradas calles del barrio antiguo. Tras admirar el Mátyás templom —nombre húngaro de la bella iglesia de San Matías- , llegamos al Bastión de los Pescadores.

El Bastión de los Pescadores es un complejo de muros y torres de piedra gris blancuzca, construido a fines del siglo XIX.

Desde allí se obtienen vistas panorámicas del Danubio y de Pest, resaltando el Parlamento, de estilo neogótico, con sus altas paredes color hueso, tejados rojo tinto y sus 366 torres.


LOS PUENTES SOBRE EL DANUBIO
Varios admirables puentes unen ambas orillas. Recorrí cuatro de ellos. De sur a norte el primero es el Szabadság hid (Puente de la Libertad) a la altura del Hotel Gellert -que es de hierro pintado color verde-.

Le sigue el modernísimo Erzsébed Hid (Puente de Elizabeth).

Luego viene el emblemático Szechenyi lanchid (Puente de las Cadenas) que une el Castillo con el área verde del imponente Gresham Palace y el área más comercial de la ciudad.

Finalmente, el Margit Hid (Puente de Margaret) de casi 650 metros, con amplias aceras y una refinada herrería que da elegancia a los postes de luz y a los cables de los tranvías.

Si quien lee debe elegir por dónde cruzar el Danubio, le recomiendo descender desde el Castillo por el Budvari Siklo, el antiguo y empinado funicular inaugurado en 1870, y desde allí cruzar los 375 metros del Puente de las Cadenas para llegar al corazón de Pest.


PEST
Es imposible enumerar la cantidad de sitios para visitar en Pest, pero menciono los imprescindibles. Muy cerca del Gresham Palace, se encuentra la peatonal Váci Utca (Calle Váci) con su incesante bullicio de transeúntes y turistas que aprovechan para hacer allí compras, tomar un café o compartir una suculenta comida.

Es imposible caminar por allí y no degustar aunque sea un plato de goulash -una especie de guiso rojo con carne de cerdo, cebollas, pimiento morrón y paprika (también conocida como “pimentón”)-, algún paté o simplemente un café acompañado de la rica pastelería húngara.

Desde allí se llega a pie en pocos minutos a la Szent István Bazilika (Basílica de San Esteban), catedral de la ciudad, cuya cúpula alcanza los 96 metros de altura. El frente está precedido de una amplia explanada que permite tomar excelentes fotografías.


Detrás de la catedral nace la avenida Andrassy, que junto a la Línea 1 de metro (subterráneo) que la recorre y la Plaza de los Héroes donde termina, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Av. Andrassy tiene a sus lados palacetes neorrenacentistas de fines del siglo XIX a los que añade elementos eclécticos.

Una de las perlas en el camino es la Librería Alexandra, con su Lotz Terem (“Café del Libro”), un ambiente inspirador con música clásica de fondo, ejecutada por un eximio pianista.


En esa distinguida vía se encuentra también la bellísima Ópera, que pude conocer por dentro gracias a los tours que allí ofrecen, y tiendas de moda, ideales para la mujer refinada.

Al llegar a la Plaza de los Héroes uno encuentra el Memorial del Milenio, un conjunto escultórico ecuestre, que representa a los líderes de las siete tribus magiares que fundaron Hungría en el siglo IX. Luce una inmensa columna detrás y dos columnatas semicirculares mucho más baja que la rodean.


A los lados de la Plaza, cruzando la calle, se encuentran el Museo de Bellas Artes a la izquierda y el Palacio de Arte, donde hay exposiciones transitorias, a la derecha.

Una mención especial merece la Gran Sinagoga de Budapest, la segunda más grande del mundo. Por su diseño interior de tres naves, parece más una iglesia católica que un lugar de culto hebreo. Se dice que tiene estilo «neólogo» o «neológico» -según le entendí a la guía que nos acompañó en el tour- porque cuando fue construida, la comunidad judía –que estaba muy bien integrada a la sociedad húngara- de algún modo quiso expresar a través de este edificio su voluntad de ser parte de ella, sin distinciones. Puede albergar hasta 3,000 personas.

Su interior es bellísimo, con sus techos altos, palcos y espléndidas lámparas. Por fuera tiene estilo neomorisco y detrás hay un cementerio y monumentos conmemorativos por el genocidio que los húngaros de origen judío padecieron. Es una visita breve pero necesaria y enriquecedora.


MÁS BUDAPEST
Budapest tiene además muchos detalles que no escapan al ojo atento, como sus esculturas (quizás la más popular sea “La pequeña princesa”, frente al Danubio), sus baños termales, la Ciudadela en la colina Gellert, la bella Iglesia Luterana o los mosaicos noebizantinos en algunos de sus edificios. Parece inabarcable. Pero, al fin y al cabo, ¿no es acaso saber que nos queda algo por descubrir lo que nos hace ver la vida con ojos de niño? El puente sobre el que escribió Cortázar no era como lo imaginaba, pero su relato me sigue hablando de este mágico lugar para el encuentro. Comparto algunas imágenes más de la ciudad :
















© Pablo R. Bedrossian, 2014. Todos los derechos reservados.
REFERENCIAS
CRÉDITOS MULTIMEDIA
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Muy buenos estos artículos Pablo, gracias, espero que anden todos bien, abrazo y saludos
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El 12/01/2014, a las 21:26, pablobedrossian escribió:
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